¡Decisión inhumana de la Corte en los Estados Unidos!

Abd La Corte Suprema permitió a la administración del presidente Donald Trump reanudar las transacciones de deportación de migrantes a terceros países de diferentes países. Esta decisión abolió temporalmente la prohibición temporal de la Corte Suprema por parte del juez federal Brian Murphy en Boston antes de la deportación de inmigrantes a derecho a la defensa antes de ser deportado.
Con una decisión sin precedentes y breve, el tribunal suspendió la decisión de Murphy de detener la deportación de estos inmigrantes a la tortura, el mal tratamiento o la muerte.
El contenido de la decisión, corto y neto: la administración Trump puede continuar deportando a terceros países sin permitir que los inmigrantes ejerceran su derecho a la defensa.
Sin embargo, tres jueces liberales, Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson, se opusieron a esta decisión y expresaron sus objeciones. Sonia Sotomayor criticó esta situación afirmando que prefiere enviar a miles de personas a la violencia y las áreas peligrosas, Bir
La decisión revocó la «luz verde a la administración Trump para deportar países a países distintos de sus propios países, como los inmigrantes Sudán, Sudán del Sur o Salvador.
La decisión federal, que ha estado vigente desde el período Biden y dio a los inmigrantes el derecho a la defensa, fue suspendida; Los planes de «deporte setty», aunque limitado, se pueden volver a activar.
El tribunal ha demostrado que ha dado aprobación oficial a la deportación a lugares que se consideran riesgosos, especialmente para inmigrantes de América Latina o África.
Esta decisión de la Corte Suprema significa que la Administración de los Estados Unidos rehacerá la «opción de tercer país, en sus políticas de deportación dentro de las fronteras constitucionales. Critics esta situación, inmigrante Al interpretarlo como una grave disminución en los derechos y los derechos humanos, los partidarios argumentan que este es un paso fuerte en términos de seguridad fronteriza.
La oposición de los tres jueces liberales abre la puerta de esta decisión, no solo legal, sino también una profunda discusión ética y humana.