Una nueva revisión de la política energética de la Agencia Internacional de Energía (IEA) sugiere que mejorar la eficiencia y la resistencia de la red eléctrica de Alemania es fundamental para garantizar una transición energética segura y asequible.
La AIE aboga por que el país refine su sistema de energía para reducir costos y acelerar las reducciones de emisiones en diferentes sectores. La política de Energiewende de Alemania está impulsando su cambio hacia la energía renovable.
La transición del país a un sistema de energía basado predominantemente en las energías renovables se considera una oportunidad para impulsar la seguridad energética y mejorar la competitividad económica a largo plazo.
Sin embargo, todavía queda un trabajo significativo para lograr su objetivo de neutralidad climática para 2045, incluida la expansión de la infraestructura de electricidad, reducir los costos de energía y abordar las emisiones en sectores como el transporte, los edificios y la industria.
El informe de la AIE reconoce el progreso de Alemania en la eliminación de la energía nuclear y disminuye su dependencia de la generación de energía a carbón. Simultáneamente, el país ha hecho avances considerables para aumentar su capacidad de energía eólica y solar.
A pesar de estos avances, enfrenta desafíos continuos, particularmente debido a la crisis energética resultante de la reducción de Rusia en los suministros de gas a la UE.
Alemania está experimentando problemas con las disparidades regionales en el suministro de electricidad y el aumento de los costos de electricidad, que amenazan la asequibilidad y la competitividad industrial.
Según el informe, la superación de estos desafíos dependerá del crecimiento continuo en la generación de energía renovable, la expansión de la red eléctrica y la mejora de la flexibilidad dentro del sistema eléctrico.
Además, los esfuerzos para reducir los precios de la energía del consumidor serán vitales para el éxito.
El sector del transporte sigue siendo el mayor contribuyente a las emisiones en Alemania, y el informe de la AIE exige un enfoque más enfocado para abordar esto.
Esto incluye promover la adopción de vehículos eléctricos, biocombustibles y mejoras en la infraestructura de transporte público.
El informe también enfatiza que los incentivos del consumidor serán cruciales para alentar la adopción generalizada de las opciones de transporte de bajas emisiones para cumplir con los objetivos climáticos de Alemania.
El informe resalta la necesidad de esfuerzos para mejorar la eficiencia energética de las acciones de edificios más antiguas de Alemania para respaldar su transición de energía limpia.
El país ya ha dado un paso significativo al pasar la Ley de Energía de Edificios y la Ley de Planificación del calor, que en conjunto proporciona un marco para reducir las emisiones de la calefacción espacial a través de tecnologías de calefacción y bomba de calor del distrito.
Asegurar una comunicación efectiva con los hogares será esencial para lograr los resultados deseados.