Cuando un profesor le dijo a Planck que no quedaba nada que descubrir en el campo de la física, Einstein aún no había nacido

Este episodio, que Planck describió en una conferencia de 1924, es la esencia de James D. Wells del Centro de Física Teórica de la Universidad de Michigan. Metin cita la cita de Planck y analiza el contexto histórico de esta predicción fallida. Este estudio no es solo una curiosidad histórica, ya que muestra cómo incluso los cerebros más brillantes pueden hacer predicciones al diseñar el futuro del conocimiento científico.
La sensación incorrecta de terminar
A finales del siglo XIX, estaba muy extendido creer que algunos científicos estaban a punto de completar la física. Las leyes de Newton, el electromagnetismo de Maxwell y el principio de conservación de la energía fueron conocidos. Todo parecía ser compatible entre sí. Esta sensación cercana de finalización ha llevado a muchas personas a creer que solo se deben resolver detalles. Esta no era una actitud marginal: incluso Lord Kelvin dijo claramente que era «solo dos pequeñas nubes en el horizonte científico».
Philipp von Jolly fue el cuerpo de esta visión. Cuando Planck se le acercó para discutir su futuro académico, la respuesta de Von Jolly fue clara. Según Planck, «describió el físico como una ciencia altamente desarrollada, casi completamente madura, y (…) pronto tomaría su forma final y estable». «Había varias esquinas o varios detalles para clasificarse aquí, pero el sistema estaba en gran medida garantizado aquí en general». Añadió. Estas palabras no solo subestiman el futuro, sino que también reflejaron la confianza absoluta de que el conocimiento básico estaba garantizado.
Planck decide continuar
A pesar de este consejo, Max Planck no se rindió. Continuó su trabajo y finalmente lanzó una de las mayores revoluciones científicas del siglo XX. En 1900, presentó una teoría que explica la radiación del objeto negro y presentó la idea de que la energía no era continua y se extendió a «cantidades». Este concepto formó la base de la física cuántica.
Lo notable es que Planck no ha tenido como objetivo cambiar nada como revolucionario. En sus propios escritos, da la impresión de un pensador conservador que está interesado en corregirlo en lugar de romper la física actual. Sin embargo, sus cálculos lo llevaron a una conclusión radical. Esta paradoja: enfatiza aún más el error del ex profesor del profesor revolucionario que no quiere ser revolucionario. Von Jolly pensó que vio el final del camino cuando se abrió un nuevo horizonte.
La actitud de Planck revela algo importante sobre el progreso científico. No se trata solo de tener ideas brillantes, sino también del coraje de continuar la investigación, incluso si todo parece decirse. La mayoría de los mayores avances no se deben a una interrupción deliberada, sino a un esfuerzo sincero para comprender cosas que no encajan.
El valor de las estimaciones incorrectas
El artículo de James D. Wells nos recuerda que tales predicciones defectuosas no son raras. De hecho, generalmente son cíclicos. Algunos científicos o populares anuncian que se ha alcanzado una frontera, no queda nada por descubrir, y que solo es para mejorar lo conocido. Sin embargo, la historia ha demostrado repetidamente que estas afirmaciones son tempranas.
«Es útil recordar periódicamente las estimaciones incorrectas hechas con gran confianza para protegernos contra pensamientos incorrectos similares hoy», dice Wells. Esta cita contiene no solo una advertencia, sino también una implicación de la humildad intelectual. Cada generación de científicos cree que entiende el mundo mejor que el anterior, pero eso no significa que el conocimiento esté completo.
Este recordatorio se está volviendo aún más importante en la actualidad, cuando la ciencia de la física enfrenta dificultades como la unificación de la materia oscura, la energía oscura y las fuerzas básicas. Si alguien afirmara que el final se acercaba hoy, ¿no repetiría el error de von Jolly?
Lo que Planck escucha y rechazó por el tiempo
La cita que Planck citó a su profesor es clara e impresionante. En una conferencia titulada «Relatividad absoluta» en la Universidad de Munich en 1924, recordó la advertencia que recibió en 1878:
Me describió como una ciencia que ha alcanzado su forma final y estable pronto, gracias al descubrimiento del principio de conservación de la energía, como una ciencia que ha alcanzado la madurez casi completa. Quizás en una esquina, estaba estudiando u organizaba algunos detalles aquí, pero el sistema era bastante sólido en su conjunto, y la física teórica abordaba el nivel de perfección que la geometría alcanzaba hace siglos. Max Planck
Aunque este punto de vista es compartido por otros físicos de la época, es su sorprendente estructura. Comparar la física y la geometría, como si ya fueran estructuras cerradas, no deja mucho espacio para sorpresa.
Sin embargo, solo unas décadas después, esta imagen sería completamente destruida. Con el desarrollo de la relatividad general, la mecánica cuántica, la teoría atómica y la física posterior de las partículas, resultó que la estructura del universo era mucho más compleja, dinámica y misteriosa de lo que Von Jolly podría imaginar.
Una historia que aún se mantiene al día
La anécdota entre Planck y Von Jolly no es solo una curiosidad histórica. También tiene un valor pedagógico y filosófico. Recordar que incluso los expertos pueden estar tan equivocados ayuda a mejorar el pensamiento crítico. La ciencia desarrolla, revisa, se contradice y se reinterpreta a sí misma. Creer que la información está cerrada es en realidad una forma de detener su progreso.
También es una advertencia contra la autoconfianza excesiva. Von Jolly no era ignorante o Charlatan. Era un académico respetado que contribuyó a áreas como la gravedad y Ozmoz. En 1854, incluso recibió el título de caballero. El error no fue sobre la educación, sino desde la perspectiva.
Si bien se discuten el papel de la inteligencia artificial, se discuten los límites de la física y los límites de la biología sintética, esta historia continúa planteando una pregunta inquietante: ¿cuánto del conocimiento de hoy se considerará puro o defectuoso después de 50 años?