Los soldados de reserva están cansados de las mentiras de Netanyahu y la guerra

Investigadores de la Universidad de Tel Aviv, aproximadamente el 12 por ciento de las reservas que trabajan en la guerra identificaron los síntomas del trastorno de estrés después del trauma. Particularmente, los soldados que han trabajado en Gaza tienen dificultades psicológicas después de regresar de las operaciones.
Debido a estas dificultades, muchos sustitutos ahora dejan de seguir la retroalimentación. Según los datos internos públicos y de redes sociales, esta tasa circula entre 50 y 60 por ciento.
¿Por qué no quieren pelear?
Preocupaciones éticas: algunos de los soldados se sienten incómodos con la incertidumbre del propósito, la política del gobierno. «La continuación de las operaciones en Gaza tiene fines políticos, no tiene nada que ver con la seguridad real».
ENTACIÓN Y BOMBRA: Debido a la duración de la operación, la logística, los problemas familiares y profesionales están aumentando. Por esta razón, muchos soldados se niegan a regresar al servicio.
La participación está cayendo
La tasa de participación de reserva, que fue del 100 por ciento en 2023, cayó a aproximadamente el 60 por ciento hoy. Esto significa que más de 100,000 soldados no asumían regularmente el cargo. Esto amenaza seriamente la capacidad operativa del ejército.
La rebelión de los soldados
Unidad de inteligencia de élite de aproximadamente 40 oficiales superiores de 8200; El primer ministro Netanyahu declaró que las operaciones de guerra eran «obviamente ilegales y no participarían más. Esta acción fue organizada por los soldados del Grupo de Paz para los rehenes.
En abril, 8200 unidades, el personal de la Marina, los civiles y los ex generales participaron en la campaña, que comenzó bajo el liderazgo de aproximadamente mil reservas de la Fuerza Aérea. Entre ellos estaban nombres como Ehud Barak y Amos Malka.
Israel La base principal del ejército son los soldados de reserva. Sin embargo, a medida que se prolongó esta guerra, este sistema llegó a un punto de disolución. Aumento de las protestas, la caída de la participación de los soldados y el desgaste psicológico; Amenaza la legitimidad y confiabilidad del ejército. Las cartas abiertas y los movimientos de reserva líderes muestran que esta crisis no es solo una cuestión de defensa, sino también una cuestión de responsabilidad ética y social.