Cuando las penalizaciones van a la pelota, Julian Alvarez va a la pelota, se desliza mientras hace su movimiento para golpear, y dos pies tocan la pelota e van a las redes de pelota. En ese momento, se rompe una tormenta de objeciones. Hay agitación. Al comienzo del árbitro de los verdaderos futbolistas, están haciendo «dos» letreros con sus manos.